Cuando cambié de trabajo en la Universidad y pasé a la calle libreros, también cambié de establecimiento de lotería. Lo curioso es que tras 4 años echando mi participación, fija y semanal en los dos sorteos de La Primitiva, casi siempre en la misma administración cercana al anterior destino, con escasos premios, empecé a experimentar una mejora en mis resultados, con dos premios de 4 aciertos, varios de 3 y muchos reintegros.

Por ese extraño motivo La Administración de Lotería número 3 de Alcalá de Henares pasó a ser mi lugar habitual en el que sellaba mis boletos todas las semanas, sobre todo los jueves, que como buen español muchas veces acabo dejando esa tarea para el último día. Tal ha sido mi afinidad que cuando me di de alta para poder participar en el sorteo por internet –aunque no me gusta sellarlo así, lo hice por si por fuerza mayor no podía ir al local-, realicé lo imposible para vincular mi cuenta al citado establecimiento.

Lamentablemente el pasado domingo 2 de junio de 2013 perdimos a su dependiente, Antonio Caballero, al que creo recordar que en una ocasión, aprovechando que me acompañaba un amigo común, pude comentar la buena estrella que me proporcionaba su establecimiento.

A Toño, como le llaman sus amigos, le recuerdo siempre atendiéndome sonriente, y repartiendo la suerte que su comercio le otorgaba. Es triste darte cuenta de lo bien que te caía alguien tras perderlo, pero lo que un quitamiedos y una moto se ha llevado, no podrá ser borrado de nuestra memoria cada vez que cumplamos con nuestro ritual semanal de visitar su administración de la Calle del Tinte.

¡HASTA SIEMPRE ANTONIO!

PD: Sirva también de recuerdo esta entrada, del hermano y también amigo de uno de mis mejores compañeros de fatigas, que en estas fechas también le perdimos, hace ya 12 años, en muy similares circunstancias, pero que continua muy presente en nuestra memoria.