Una propuesta de volver al huso horario que nos corresponde por situación geográfica está siendo tratada en el Congreso de los diputados, lo que está generando mucho debate y controversia, porque ciertamente cambiar el horario no es un tema ni mucho menos baladí. La reforma consistiría en retrasar una hora nuestro horario normal, y hacer los dos cambios horarios anuales, fruto de la crisis del petróleo de los 70, en relación a este cambio. El origen del actual horario es de 1942, modificación que hizo Francisco Franco para homogeneizar el horario con la Europa que en ese momento dominaba Hitler, y dejar de tener la misma hora que sus enemigos británicos. Sin embargo tras la guerra los propios franceses mantuvieron ese horario que a ellos les forzaron a cambiar.
Recuerdo que en la escuela ya nos hablaron de este asunto, y que nos explicaron que el argumento de que tuviéramos ese huso era para que no hubiera problemas a la hora de entendernos con los demás países europeos. Sinceramente nada me parece más tonto que esa idea, porque lo que ganas en coordinación lo pierdes en productividad, y si esa teoría fuera cierta no habría en Estados Unidos de América los 5 husos horarios que tienen desde la costa este hasta Alaska.
Los husos horarios se crearon para corregir el problema de que cada ciudad tuviera un desfase de minutos al usar como criterio el tiempo solar aparente, pero los horarios que marca el meridiano de Greenwich (que recibe ese nombre por pasar por el observatorio de Greenwich en Londres) tienen una relación con las horas solares, y éstas se inician por el amanecer, lo que explica que sea más productivo este horario al ajustarse mejor a los biorritmos naturales humanos. Con el actual horario en muchos periodos del año está muy oscuro o es de noche a las 8 de la mañana, sin embargo con el nuevo horario a esas horas sería casi siempre de día, lo que marca la productividad. Oscurece antes, te acuestas antes, y te despiertas más descansado. Así funciona en Alemania que tiene el horario que le corresponde. La distribución de los tiempos el resto del día te dará como fruto más tiempo libre por la tarde.
Se habla de además de aumentar la productividad conseguir una mayor competitividad, conciliación y corresponsabilidad para facilitar cambios en la jornada laboral. Además no es una cuestión de volver al horario británico, sino de tener el que nos corresponde geográficamente y en relación a la luz solar. No se trata de mantener el orgullo patrio, sino de aplicar el sentido común y ser prácticos por una vez.