Hace pocas semanas tuve la ocasión de debatir sobre impuestos en la tertulia de Onda Cero Alcalá de Henares, centrando mis argumentos en la necesidad de algún tipo de carga impositiva desde una perspectiva liberal, algo que sorprendió a algunos. Como el tiempo en la radio es escaso quiero aprovechar este espacio para poder extenderme un poco en mi defensa que -no os asustéis- pretende los mínimos impuestos necesarios.
Lo cierto es que me preocupa que muchos jóvenes, liberales de última hornada, lleguen a confundir el liberalismo con una suerte de anarquismo de derechas, “comprando” algunas tesis de esos enemigos de la Libertad que nos quieren meter en el saco de eso que ellos llaman “neoliberalismo” que viene a ser lo mismo que el radical libertarismo.
Una Sociedad Abierta necesita que la libertad mía no sea pisoteada por la de otro. Pensar que existen comunidades perfectas es imposible, el paraíso no está en la Tierra lamentablemente, y es por eso que es inevitable la necesidad de unas instituciones, un Estado, que nos garantice que la libertad individual de cada uno no sea violada por ninguna otra persona o masa, y para ello es necesario que entre todos pongamos un poco de nuestros impuestos para poder mantener esas instituciones que garanticen esa seguridad (defensa, interior, justicia…).
Pero además no seremos libres si todos y cada uno de nosotros no tenemos las mismas oportunidades de desarrollar nuestras potencialidades. Somos herederos ideológicos de aquellos que lucharon contra el clasismo y la casta noble, y que fuera el linaje lo que marcara el futuro de las personas y no su valía personal. Pero ahora siendo todos iguales ante la ley, el Estado debe además garantizar que tengamos igualdad de oportunidades en la vida, que es la mejor manera de conseguir que todo individuo pueda desarrollar su desarrollo vital con normalidad y eligiendo en libertad aquellos caminos que le sean más adecuados conforme a su valía y/o limitaciones.
Una Sociedad Abierta no debe permitir que nadie se quede atrás en un objetivo para el que podía valer más que otro que lo puede conseguir fácilmente al tener la suerte de haber nacido en una cuna adecuada. ¿Os imagináis que el hombre que puede tener «en su cabeza» la cura contra el cáncer acabe siendo un gran y estupendo taxista? Eso es lo que la Igualdad de Oportunidades con nuestros impuestos pretende evitar en diferentes campos (educación, sanidad, dependencia…).
Ciertamente hay otros aspectos por los que son importantes los impuestos, pero creo que lo básico es para garantizar nuestra Libertad e Igualdad de Oportunidades, ahora bien, la carga impositiva siempre debe ser en su justa medida.
Muchos estamos de acuerdo que existe una relación entre el consumo, que es positivo para el crecimiento económico, y los impuestos con los que nos grava el Estado, en ocasiones para mantener instituciones y servicios que no son del todo necesarios. Además la discutida curva de Laffer demuestra que a mayor ingresos fiscales siempre se recauda menos, por lo que como dije antes, hay que fiscalizar lo justo y suficiente pero nunca pasarse y garantizar unas instituciones y servicios de calidad sin llegar a ahogar la economía, que es la base del bienestar de una sociedad libre, abierta y próspera.
Y siendo practicos…¿que modelo te parece mas acertado, el de los países nórdicos europeos, o el de EEUU?
Prácticos para España quieres decir?