Petróleo en las Islas Canarias

Islas Canarias Prospecciones

Es quizás porque soy de la generación que se crió viendo series como Dallas o películas como Gigante que no veo más que beneficios en la aparición de Petróleo en las Islas Canarias. También en el colegio me enseñaron que el oro negro hoy en día está presente casi absolutamente en todos los objetos que suponen nuestra vida cotidiana diaria y que es imprescindible para nuestros desplazamientos, consiguiendo que conquistáramos el aire con la aviación y que vayamos de punta a punta del planeta en escasas horas, por no hablar de todos los logros aeroespaciales que hacen posible la revolución de las telecomunicaciones. Pero no es sólo eso, en un país con un 26% de paro una industria como la petrolera puede suponer un respiro para miles de personas.

Siempre en mi generación nos hemos lamentado de la  maldita suerte de España respecto al petróleo, que no supo encontrar éste hidrocarburo en su antigua colonia de Guinea Ecuatorial, que ahora ha hecho rico al régimen de Teodoro Obiang, y que lo único encontrado en España en la provincia de Burgos es un decepcionante petróleo muy espeso prácticamente de uso exclusivo fabril.

Es por ello que me ha llamado mucha la atención que determinados grupos  ajenos al Gobierno de España -partidos políticos y asociaciones- se hayan opuesto a explotar el petróleo que parece haber en una singular bolsa bajo aguas de las Islas Canarias y que llegaría hasta las  vecinas aguas marroquíes.

Esta alargada bolsa petrolífera si no es explotada por empresas españolas en el lado canario lo será por empresas marroquíes en el borde saharaui. La diferencia geográfica es mínima para evitar contaminaciones y accidentes, es decir si algo ocurre en la zona del país vecino nuestras costas Canarias se verán afectadas, con la diferencia que nuestras autoridades tendrán  más complicado presionar a esas empresas que si operaran en suelo patrio. Y no estamos hablando de una bolsa que apareciera, por ejemplo, en suelo abulense y que nadie más que nosotros pudiera explotar, es un yacimiento que o explotamos nosotros o lo van a explotar ellos si o sí, ya que en la monarquía marroquí de Mohamed VI no lo tienen tan fácil los movimientos “ecologistas” para protestar sobre cuestiones geopolíticas y de Estado.

Ante tal situación tan obtusa, donde asociaciones y partidos se oponen a que se haga  aquí lo que harán otros muy cerca, a uno le surgen dudas: ¿Podría un régimen deficitariamente democrático como la monarquía alauí financiar grupos lobistas de otros países para presionar a un gobierno rival habiendo miles de millones en juego? No seré yo quien conteste, pero creo que en ocasiones así es cuando se puede sacar rentabilidad a nuestros servicios de inteligencia, porque puede que no sea un mero problema interno, aunque conociendo lo obtusos que llegamos a ser en este país cualquier galimatías es posible.

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